El Senado de Chile ha dado luz verde a un proyecto de ley que implementará un Sistema Nacional de Cuidados, una propuesta solicitada desde hace mucho tiempo por grupos sociales y colectivos feministas. Esta iniciativa tiene como objetivo asegurar el reconocimiento, la redistribución y la profesionalización del trabajo de cuidado en la nación. Esta acción es considerada un progreso significativo hacia una sociedad más justa, equitativa y corresponsable.
Mediante una votación mayoritaria, el senado aprobó esta iniciativa que permitirá establecer un modelo estatal diseñado para abordar, respaldar y dignificar las tareas de cuidado, que históricamente han sido relegadas al ámbito privado y mayormente asumidas por mujeres. El sistema recientemente propuesto busca cambiar esa situación, reconociendo el cuidado como un derecho y un pilar clave del bienestar social.
El proyecto aprobado plantea una red de servicios públicos y comunitarios que incluirán asistencia domiciliaria, centros diurnos, formación profesional para cuidadoras y cuidadores, además de beneficios para quienes desempeñan estas labores en condiciones de informalidad. Asimismo, se proyecta la creación de un registro nacional de personas en situación de dependencia y de quienes brindan cuidados, lo que permitirá una mejor focalización de políticas públicas.
El diseño del sistema también considera la implementación de programas de formación y certificación de competencias para cuidadoras y cuidadores, con el objetivo de profesionalizar una tarea históricamente invisibilizada. Al mismo tiempo, se busca aliviar la carga desproporcionada que enfrentan las mujeres en este ámbito, promoviendo la corresponsabilidad entre el Estado, la familia, el mercado y la comunidad.
Durante la discusión en el congreso, varias personas señalaron que la nación ha funcionado por años enfrentando una «crisis silenciosa del cuidado», donde los hogares han tenido que arreglárselas por sí mismos para atender a personas mayores, con discapacidades o enfermedades crónicas, sin contar con un respaldo adecuado de políticas públicas sólidas.
El Plan Nacional de Cuidados se presenta como una solución coordinada a este reto, intentando asegurar el derecho a ofrecer cuidado, recibir cuidado y brindar cuidado en condiciones adecuadas. La iniciativa adopta estándares internacionales y se ajusta a recomendaciones de entidades multilaterales que han exhortado a los Estados a progresar hacia una economía del cuidado sostenible, fundamentada en la igualdad de género y los derechos humanos.
De acuerdo con estadísticas oficiales, en Chile, más del 90% de las personas que se dedican al cuidado sin recibir remuneración son mujeres, y en su mayoría carecen de redes de apoyo. Esto impacta negativamente sus posibilidades laborales, educativas y de crecimiento personal. Esta realidad aumenta las desigualdades de género y mantiene los ciclos de pobreza en muchos hogares.
La iniciativa aún debe avanzar en su tramitación legislativa para convertirse en ley, lo que incluye su paso por la Cámara de Diputadas y Diputados, donde también se espera un respaldo amplio. Sin embargo, el avance en el Senado ha sido interpretado como un hito en la construcción de una nueva arquitectura social que ponga el bienestar, la igualdad y el cuidado de la vida en el centro de la política pública.
Organizaciones sociales y colectivos de personas cuidadoras celebraron la aprobación como una conquista histórica, aunque insistieron en la necesidad de asegurar que el sistema cuente con un presupuesto adecuado, una implementación territorial efectiva y una gobernanza participativa.
La aprobación de este proyecto en el Senado representa no solo un avance legislativo, sino también un cambio cultural profundo. Reconocer y valorar el cuidado como parte esencial del tejido social supone desafiar estructuras tradicionales y abrir paso a una visión más humana, solidaria y equitativa del desarrollo.
Con esta acción, Chile se une al conjunto de naciones que han iniciado la creación de políticas públicas completas de cuidado, aceptando que una sociedad que cuida también es una sociedad que avanza.