La inmigración en España: expertos confirman escaso efecto sobre salarios y empleo

https://www.unidiversidad.com.ar/cache/trabajo-para-ilegales-en-espana-3_1000_1100.jpg

En un entorno de creciente debate acerca de cómo la inmigración impacta al mercado laboral en España, un reciente informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) desafía las visiones más negativas, que argumentan que los trabajadores inmigrantes quitan empleos a los residentes nativos. La investigación, divulgada este martes, sostiene que la influencia de la inmigración en el ámbito laboral español es moderada y, en numerosos casos, incluso beneficiosa. El análisis indica que los inmigrantes suelen especializarse en diferentes tareas y roles en comparación con los nativos, lo que crea una relación complementaria y disminuye la competencia directa entre ambos grupos.

El estudio, encabezado por el profesor Ismael Gálvez Iniesta de la Universitat de les Illes Baleares, se centra en analizar cómo la inmigración afecta los salarios y el empleo en España. Resalta que, aunque algunos sectores específicos pueden sentir una ligera presión con la llegada de trabajadores migrantes, el impacto general en la economía tiende a ser mínimo o incluso beneficioso. El informe enfatiza que la inmigración, en ciertos casos, ha contribuido positivamente a la estabilización del mercado laboral español, especialmente durante épocas de crisis económica.

La influencia moderada de la inmigración en el trabajo y los sueldos

A lo largo del análisis, Gálvez Iniesta explica que la inmigración puede ejercer una ligera presión sobre los salarios y el empleo de los trabajadores menos cualificados, especialmente en áreas con alta competencia en puestos de trabajo similares. Sin embargo, los efectos globales sobre el mercado laboral tienden a ser más moderados y en muchos casos son positivos. El estudio destaca que la inmigración puede contribuir a ensanchar la oferta de empleo y a mejorar el bienestar general del tejido laboral en el país.

Durante periodos de crisis económica, tal como ocurrió en la Gran Recesión, la inmigración ha contribuido a disminuir los efectos adversos en el ámbito laboral, al ofrecer trabajadores que han llenado vacantes en el mercado de trabajo, especialmente en áreas como la construcción, los servicios y la agricultura. La mayoría de las investigaciones analizadas en el informe coinciden en que la inmigración ha beneficiado a la economía de forma indirecta, ayudando a disminuir el desempleo entre los locales y creando nuevas oportunidades laborales.

Asimismo, las aproximaciones empíricas empleadas en la investigación, las cuales tienen en cuenta elementos como el reemplazo entre trabajadores locales y extranjeros, junto con la especialización en distintas profesiones, también indican efectos pequeños pero favorables de la inmigración en el empleo y los salarios. Esto se explica porque los inmigrantes, en numerosos casos, complementan a la fuerza de trabajo actual en vez de competir directamente por los mismos puestos. Esta complementariedad disminuye la competencia directa y permite que ambos grupos (locales y extranjeros) encuentren nichos específicos dentro del mercado laboral.

Variaciones en las tendencias del efecto migratorio en diversas fases

El informe también examina la evolución del efecto de la inmigración en el mercado de trabajo español durante las últimas décadas. Entre 2005 y 2013, la inmigración tuvo predominantemente resultados positivos, impulsando la generación de empleo y la estabilidad laboral. No obstante, desde 2014, las tendencias han variado, y el impacto ha sido más negativo, aunque de forma leve. Este contraste, según el autor, puede ser atribuido a diversos factores, tales como los cambios en la composición de los flujos migratorios, el contexto macroeconómico y la etapa del ciclo migratorio de los distintos grupos de inmigrantes.

Aunque ha habido una modificación en las tendencias, el informe determina que el efecto total de la inmigración en el trabajo de los nativos se mantiene moderado y, en términos generales, las ventajas son mayores que los potenciales problemas. Esto indica que las políticas de migración necesitan considerar estos elementos contextuales, ajustándose a las variables económicas en transformación y procurando optimizar las ventajas de la inmigración para la comunidad en su totalidad.

El cambio sociológico de la población inmigrante en España

Un elemento destacado del informe es el notable incremento de la población inmigrante en España durante las últimas décadas. Desde 1990, cuando el país contaba con solo 800,000 inmigrantes, hasta 2024, año en que se proyecta que la cifra llegue a 9 millones, los residentes extranjeros han llegado a constituir el 18.5% del total de la población en España. Este crecimiento ha sido una de las transformaciones sociológicas más significativas en la historia reciente del país y resalta la importancia de la inmigración en la configuración de la sociedad española.

El estudio también subraya que la presencia de inmigrantes en el mercado laboral ha sido clave para impulsar el crecimiento económico en muchas regiones de España, especialmente en áreas con bajas tasas de natalidad y altos niveles de envejecimiento poblacional. La inmigración ha ayudado a llenar vacíos laborales en sectores clave, como el de la hostelería, la agricultura y la atención sanitaria, donde se necesita mano de obra joven y flexible.

La inmigración como factor complementario y positivo para el mercado laboral

El informe de Fedea desmiente los temores generalizados de que la inmigración cause un perjuicio significativo al mercado laboral español. En lugar de arrebatar empleos a los nativos, la inmigración ha demostrado ser un factor complementario que ayuda a mejorar la competitividad y la estabilidad del mercado laboral, especialmente cuando los inmigrantes aportan habilidades complementarias a las de los trabajadores nativos.

Aunque hay diversos retos vinculados con la introducción de empleados migrantes, especialmente en términos de competencia en ciertos sectores particulares, la influencia general de la inmigración en España resulta bastante positiva. Con políticas apropiadas y una integración adecuada de los inmigrantes en el ámbito laboral, España puede continuar aprovechando los beneficios positivos de la inmigración para potenciar su economía y preservar la estabilidad social.

Por: Pedro Alfonso Quintero J.

Entradas relacionadas