Chile avanzó de manera notable en el entendimiento global de la salud de sus ciudadanos al revelar los resultados de la cuarta edición de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud (ENCAVI) correspondiente al periodo 2023–2024. Este es el primer estudio realizado después de la pandemia, siendo así un referente clave para evaluar el estado actual del bienestar y permitir comparaciones futuras. Esta iniciativa incluyó la colaboración de autoridades de salud, representantes de entidades internacionales relacionadas con la salud, dirigentes municipales y del ámbito deportivo. La presentación se realizó en un evento público, destacando un enfoque inclusivo y participativo.
De acuerdo con lo señalado por la principal autoridad sanitaria del país, la ENCAVI nace de la necesidad de profundizar más allá de las cifras de mortalidad: se pretende entender cómo vive la gente, qué les impacta y cómo perciben su bienestar. En este sentido, la encuesta establece un inicio para evaluar en futuras ediciones aspectos esenciales como las relaciones sociales, que son cruciales después del tiempo de aislamiento experimentado.
Desde la entidad internacional que respaldó el avance del informe se resaltó que el concepto de salud no debe limitarse a la simple ausencia de dolencias, sino expandirse hacia la habilidad de vivir en comunidades seguras, integradas y resistentes. En este contexto, se aboga por un nuevo paradigma: el énfasis debe estar en fomentar la salud y el bienestar, con las familias y comunidades como elementos fundamentales de esta transformación colectiva. La visión trasciende el enfoque médico convencional e invita a las autoridades y a la comunidad a tomar responsabilidad en la creación de ambientes protectores.
Entre los principales hallazgos del sondeo destaca la persistencia de desafíos de salud pública que trascienden el sistema sanitario: el sedentarismo, el aislamiento social, la inseguridad en los barrios y la sobrecarga laboral son problemas que requieren respuestas intersectoriales. En esa línea, se exhorta a articular políticas entre salud, educación, urbanismo, cultura, deporte y seguridad para crear condiciones propicias que protejan y fortalezcan la salud de la ciudadanía.
Este innovador instrumento estadístico, además de proporcionar información, actúa como un observatorio después de la pandemia, para determinar en el futuro si ciertas áreas impactadas, como las interacciones sociales, han alcanzado su recuperación. De este modo, sirve tanto como una instantánea del momento actual como una herramienta estratégica para futuras acciones.
La implementación de este tipo de cuestionarios confirma el compromiso de la nación de avanzar en la valoración del bienestar, yendo más allá del simple enfoque en enfermedades, y promueve una perspectiva más amplia de la salud que entiende su naturaleza multidimensional. De esta manera, las autoridades destacan que cuidar de la salud no es solo tratar condiciones médicas, sino también promover el bienestar general de la sociedad.
En suma, la ENCAVI 2023–2024 marca un hito en la política sanitaria del país. Al tratarse de la primera medición posterior a la pandemia, provee una línea de base imprescindible para dimensionar el impacto de esa crisis en el bienestar colectivo. Su enfoque integral, que integra aspectos sociales, comunitarios y de entorno, aporta elementos estratégicos para construir sociedades más saludables y cohesionadas. La presentación pública de los resultados confirma el interés en sumar actores diversos al análisis y la acción conjunta por una mejor calidad de vida para todos.
