Accidente del vuelo 171 de Air India: el informe preliminar en debate y la transparencia en el centro del reclamo

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El informe preliminar sobre el accidente del vuelo 171 de Air India, en el que murieron 260 personas —241 a bordo y 19 en tierra— ha despertado una oleada de críticas entre expertos de la aviación y profesionales del sector aeronáutico. El Boeing 787 Dreamliner se estrelló contra un edificio apenas unos segundos después de despegar de la ciudad de Ahmedabad con rumbo a Londres. Aunque el documento publicado por la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India cumple con los requisitos internacionales de informar dentro de los primeros 30 días, su contenido ha sido señalado por ser incompleto y, según algunos especialistas, selectivo en los datos divulgados.

Un informe que plantea más preguntas que respuestas

El informe de 15 páginas explica que dos interruptores clave de corte de combustible se activaron segundos después del despegue, lo que privó a los motores de energía y generó una pérdida crítica de empuje. Si bien los motores fueron reiniciados posteriormente, la maniobra resultó insuficiente para evitar el impacto. La investigación describe este suceso como una secuencia técnica sin precedentes, dado que los interruptores involucrados cuentan con un mecanismo de seguridad diseñado para evitar su activación accidental.

El documento menciona una conversación entre los pilotos sobre el evento —uno preguntando por qué se desconectó el sistema, el otro negando haberlo hecho—, pero omite transcripciones completas de la grabadora de voz de la cabina, así como la identificación de los interlocutores. Esta omisión ha generado críticas contundentes por parte de analistas e ingenieros, quienes consideran que sin esos detalles no es posible comprender lo que realmente ocurrió en los momentos decisivos.

Señalamientos éticos y llamados a la prudencia

Las interpretaciones del informe han motivado especulaciones públicas sobre la posibilidad de que el accidente haya sido causado por una acción deliberada de uno de los pilotos. Estas hipótesis han sido rechazadas tajantemente por la Asociación de Pilotos Comerciales de India, que calificó tales acusaciones como irresponsables y carentes de fundamento. La organización denunció la propagación de teorías sin evidencia verificada, calificándolas como un agravio a las familias de las víctimas y una violación de los principios periodísticos.

Air India ha apelado también a la cautela. El jefe ejecutivo de la compañía aérea, Campbell Wilson, exhortó a no apresurarse en llegar a conclusiones, subrayando que el reporte preliminar no proporciona un relato exhaustivo de los acontecimientos. La aerolínea sigue trabajando con las autoridades en la pesquisa, que podría prolongarse por meses antes de presentar un informe definitivo.

La ausencia de datos esenciales genera desconfianza

Varios expertos han coincidido en que el informe parece omitir detalles cruciales. Según ingenieros aeronáuticos, la actividad de los motores antes del corte de combustible no se presenta con suficiente claridad. A esto se suma la preocupación por la ausencia de explicaciones sobre lo ocurrido entre la pérdida inicial de potencia y el intento de reinicio del motor, apenas 10 segundos después. Esta laguna en la narrativa técnica es vista por algunos como un intento de evitar una interpretación directa de los hechos.

Un tema que ha suscitado discusión es la referencia a un boletín lanzado por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) en 2018, donde se alertaba sobre posibles defectos de fábrica en los interruptores de corte de combustible de ciertos modelos Boeing. Aunque la FAA no catalogó este tema como un problema de seguridad que exigiera medidas obligatorias, sugirió realizar inspecciones preventivas, las cuales aparentemente no se llevaron a cabo por Air India. Sin embargo, algunos expertos opinan que incluir este boletín en el informe carece de importancia, ya que los interruptores en cuestión habían sido sustituidos dos años antes del accidente.

Demandas de mayor transparencia y rigurosidad

A medida que crece la presión pública, también lo hacen las demandas de claridad por parte de sectores técnicos. La Dirección General de Aviación Civil de India ha ordenado inspecciones a todas las aeronaves equipadas con interruptores similares antes del 21 de julio. Sin embargo, el sentimiento predominante entre los analistas es que el informe preliminar carece de profundidad y podría estar diseñado para evitar afirmaciones categóricas mientras se insinúan explicaciones indirectas.

El consultor de aviación Tim Atkinson, exinvestigador de accidentes en el Reino Unido, resumió el malestar general al señalar que los peores informes son aquellos que obligan al lector a «leer entre líneas». De acuerdo con esta visión, el documento actual no cumple con los estándares esperados de un análisis técnico transparente y completo.

El tiempo de espera podría alargarse

Las regulaciones a nivel global dictan que el reporte final debe ser emitido dentro de un año después del incidente. No obstante, en la realidad, muchas indagaciones de esta envergadura se prolongan bastante más. Para los familiares de las víctimas, las personas que sobrevivieron y la sociedad en general, la espera por explicaciones claras persiste, mientras el sector sigue de cerca la evolución de una investigación caracterizada, desde el comienzo, por la polémica y la falta de confianza.

Por: Pedro Alfonso Quintero J.

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