No hay agua en la piscina. Junts descarta por completo la posibilidad de participar en una moción de censura contra el presidente Pedro Sánchez junto al PP y Vox. «Lo dijimos entonces y lo diremos ahora. «Es una fantasía», concluyó sin dudar Jordi Turull, secretario general de Junts, reiterando la postura del partido de que no prevé seguir adelante con el PP en determinadas circunstancias en el Congreso más allá de la votación concreta. Por ejemplo, revirtieron la senda del déficit o el proyecto de ley del PSOE y otros partidos de izquierdas para modificar la ley de alquileres urbanos, para limitar los alquileres estacionales y de habitaciones.
Turull lo dijo claramente. La postura de Junts frente al PSOE se decide «por voto» en función de si beneficia o no a los catalanes: Sánchez no está y sigue sin comprometerse. Aunque se está modulando la postura de Junts, que intenta recuperar, por ejemplo, la tradicional bandera de CiU para proteger los intereses del empresariado catalán, la posibilidad de una alianza con los partidos populares no es posible, entre otras razones, porque A Vox será fundamental para el avance de la moción, que resulta inasumible para ambos partidos.
Con Junts, está claro que su fuerza actual, los siete diputados imprescindibles para sostener la mayoría del Gobierno, desaparecería en otro escenario. Así es, y pese a las alianzas con derechos de voto concretos, siguiendo la misma estrategia del PNV, Junts no especuló con la posibilidad de un acuerdo más fuerte con la gente. Recientemente, la expresidenta del partido, Laura Borràs, que ya ha sido destituida del puesto de mando, especuló con que ningún socio quedaría excluido.
Por su parte, ayer en Génova continuaron con la misma postura alternativa, pero no hicieron nada. Un apoyo que reconoce lo imposible. en la situación actual. En este sentido, a la popularidad le gusta referirse a la dignidad de los socios, como hizo ayer Cuca Gamarra: “¿Seguirán apoyando a un gobierno corrupto?